- Creo que Pablo no es tán aburrido como parecía, es tan culto, tan inteligente, entiende perfecto todo lo que lee, es buenísimo para hacer los cuadros sinópticos, redacta con mucha claridad y es tan organizado. Y encima tiene excelente ortografía y por si fuera poco huele tan rico- creo que fue una suerte que me tocara con él, creo que por primera vez en mi vida me voy a sacar un 10 limpiecito en este tipo de proyectos Mi sexto sentido nunca me falla, algo me decía que algo bueno saldría de todo esto, - pensaba Ana de regreso a casa.
- Mañana estará listo el proyecto sobre los hemisferios cerebrales, la verdad es que creí que sería un suplicio trabajar con esa niña, pero creo que hasta voy a extrañar esas tardes en la biblioteca, he descubierto cosas sorprendentes en Ana, dibuja increíble, sabe navegar en la WEB como nadie, sigue links que nadie hubiera seguido, y qué tal esa creatividad para hacer la presentación, y esos ejemplos tan poco usuales que encontró, creo que este será uno de los mejores proyectos en los que he participado. Ya hasta me gustó eso de trabajar con música de fondo, creo que mañana le voy a prestar mi revista sobre universidades, igual y hasta la convenzo de irnos a la misma, aunque creo que ella sería más feliz con algo más relacionado con el arte- reflexionaba Pablo en la regadera.
Estas reflexiones los llevaron a acordarse de que tenían pendiente investigar porqué el cerebro se divide en dos, ya no que acababan de entender las razones de esa división y les recordaba otro tipo de división que los estaba rondando.
Veamos que lo que investigaron.
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